El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha realizado una visita al Paseo de Tornero tras abrirse el último de los tramos después de sus obras de reurbanización integral, culminando, así, una inversión global de 6,2 millones de euros, que ha transformado íntegramente la imagen del entorno a lo largo de los 1,5 kilómetros entre la calle Jándalo y el Puente de la Barqueta. La actuación ha sido ejecutada por Martín Casillas.
“Un entorno que hemos convertido en un modelo completamente accesible, sostenible, habitable, saludable y que será un nuevo espacio de convivencia y uso ciudadano para toda Sevilla, pero especialmente para vecinos y vecinas de los barrios más próximos, como Casco Antiguo, Macarena, Triana o incluso San Jerónimo, desde donde se podrán completar el amplio paseo peatonal en torno al río”, ha explicado el alcalde. Un paseo que, ha recordado, cuenta en total con 350 árboles, más zonas ajardinadas, pérgola de sombra… y que incide en el cumplimiento de los compromisos internacionales de Sevilla para la lucha contra el cambio climático y para hacer una ciudad más habitable y saludable.
Acompañado por el delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores, y el delegado de Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, además de varios responsables de la constructora, el regidor hispalense ha recordado que en septiembre del año pasado se pusieron en servicio los primeros 700 metros como nuevo itinerario peatonal, en febrero, otros 300 metros incluyendo la primera plaza recuperada por esta gran obra de reurbanización, y ahora se completa el conjunto de la transformación integral, con el último tramo que tiene una nueva plaza, incorpora una fuente ornamental y una zona de juegos infantiles que fue solicitada por los vecinos y vecinas.
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